Pues creíamos que se pasaría pronto. Como mucho una semana. Pero he estado poco más de un mes sufriendo. Cada vez que hacía pis me dolía un montón, sobre todo, cuando la gasa se me pegaba y me hacía sangre. Así que me aguantaba todo lo que podía y me ponía a chillar y llorar cada vez que tenía que hacer pis. Por fin en isla Canela se me pasó, gracias al agua del mar y a las gasas lubricadas. Ahora estoy muy contento con mi cola y además ¡¡¡YA NO ME HAGO PIS POR LAS NOCHES!!! ¡¡¡NO NECESITO PAÑAL!!!!
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