EL GATO ELEGANTE
Érase una vez un gato muy elegante. Le gustaba ir con gorro y con guantes. Un día salió de casa, pero hacía mucho frío y el gato se olvidó su gabardina y volvió a casa. Y el gato se quedó en casa tan a gusto. Luego cenó, se lavó los dientes, se puso el pijama y a dormir.
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